Pensamiento positivo

No sé si a todos se nos pasan las mismas cosas por la cabeza en determinado momentos. Estoy bastante convencida de que en el fondo seguimos los mismos patrones de comportamiento .. y de pensamiento.

El "a mí también me ocurre" suele ser más común de lo que creemos, aunque no siempre hablemos en voz alta.
Creo que lo único que nos diferencia en realidad son las reacciones.

Algunos sabemos controlarlas, otros no dejamos que el segundero mental llegue a cero antes de saltar de la silla.
Así, hay días en que nos resbala cualquier comentario desafortunado (o nos agrada sobremanera) y días en que te gustaría meter la cabeza bajo las sábanas y desaparecer momentáneamente de la faz de la tierra.

El victimismo exacerbado es algo que me exaspera. Lo he vivido en gente muy cercana que creo que nunca llegará a ser consciente de lo que su actitud puede suponer a los demás.

Yo sé mejor que nadie lo que es pasar un duelo, del tipo que sea, sentimental, familiar .. (una guerra como decía mi abuelo no oye, gracias a dios). Y aunque la cara es el espejo del alma y a mí me pierde mi expresión facial (ejem) creo que jamás he dejado que la gente que me rodea sufra mi negatividad.
Eso también provoca úlceras en el estómago, lo advierto, a la larga tendréis problemas de alimentación si seguís mis pasos.

Pero para eso hay momentos. Yo te escucho a ti, tú a mí (cuando me dé, paciencia por favor) .. "quid procuo" que decía Anibal Lecter. Terapia de grupo, alcohol, chocolate, lo que se tercie. 
Yo siempre voy a estar ahí para mis amigas "victimistas", pero resulta tan desesperante ver como tus esfuerzos y palabras de consuelo se las lleva el viento.. cada vez.

Yo tenía intención de hablar de otro tema bien distinto, he pasado de ver vídeos románticos a rallarme con ésto (mi pitufo filósofo que se asoma de vez en cuando).
Si quería hablar de la primavera, del amor, del sol (aunque esté diluviando) y lo bonito que es levantarse con una sonrisa, y que te regalen alguna de vez en cuando!! jajjajjaja

En fín, mil perdones. A veces me olvido de los trapos también.